Imagina que tienes dos tablas de madera y quieres juntarlas bien fuerte; Para eso, usas un tubo de metal que tiene dos láminas de madera, una a cada lado. Pones el tubo entre las dos tablas, como un sandwich, y aprietas con tornillos. Las láminas de madera del tubo ayudan a que las tablas queden bien juntas, como si estuvieran pegadas. Este tipo de unión es muy fuerte y duradera, y se usa mucho en la construcción.
Para que la unión quede perfecta, hay que seguir algunos pasos importantes. Primero, hay que asegurarse de que las tablas estén bien alineadas. Luego, hay que poner el tubo en su lugar y apretar los tornillos con fuerza. Y por último, hay que lijar los bordes para que la unión quede suave y sin rebabas.
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