Imagina un sándwich, pero en vez de pan, son láminas delgadas de madera pegadas juntas. Ese sándwich de madera es el tablero contrachapado. Las capas van en direcciones opuestas, como un tejido, para que el tablero sea fuerte en todas direcciones.
El número de capas depende de lo fuerte que necesitas que sea el tablero. Más capas, más fuerte. Para un estante pequeño, dos o tres capas pueden ser suficientes. Para un mueble grande, necesitas más capas; También puedes encontrar tableros con diferentes tipos de madera en las capas, para diferentes looks y propiedades.
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