Imagina que tu casa es un pastelito. El rodapié es como la orilla del pastel, la parte que lo sostiene y le da un toque final. Un rodapié MDF lacado blanco es como ponerle una orilla blanca y brillante a tu pastel. ¡Se ve elegante y bonito! Es como ponerle un toque final a tu casa.
Es fácil de limpiar y resistente, así que no tienes que preocuparte por que se dañe. Además, ¡viene en blanco, que combina con todo!
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