Imagina que tienes una hoja de madera contrachapada, como la que se usa para hacer muebles. La resistencia al cortante es lo fuerte que es esa hoja cuando le aplicas una fuerza que intenta cortarla. Es como si pusieras un cuchillo en la hoja y empujaras hacia abajo.
Si la hoja tiene una resistencia al cortante alta, significa que es difícil de cortar y puede soportar mucho peso. Si la hoja tiene una resistencia al cortante baja, significa que se puede cortar fácilmente y no puede soportar mucho peso.
La resistencia al cortante de la madera contrachapada depende de varios factores, como el tipo de madera que se usa, el grosor de la hoja y la forma en que se fabrica.
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