Si quieres muebles que no sean muy pesados, hay maderas que son perfectas para eso. Algunas son más ligeras que otras, como el pino o el álamo. Estas maderas son fáciles de trabajar y no son tan caras como las maderas más densas, como el roble.
Cuando elijas la madera para tus muebles, piensa en el uso que le vas a dar. Si quieres algo ligero y resistente, el pino o el álamo son buenas opciones. Si necesitas algo más fuerte, puedes optar por una madera más densa, pero recuerda que será más pesada.
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