Imagina que tienes un pedazo de contrachapado, que es como una tabla de madera fina, y quieres cubrirlo con melamina. La melamina es como una lámina de plástico que se pega al contrachapado y lo hace más bonito y resistente. Es como ponerle una camiseta nueva al contrachapado. Para forrarlo, necesitas pegamento especial para melamina, una espátula para aplicarlo y una plancha para que el pegamento se adhiera bien.
Primero, limpia bien el contrachapado. Luego, aplica el pegamento con la espátula y coloca la melamina encima, asegurándote de que esté bien alineada. Después, presiona la melamina con la plancha para que se pegue correctamente. ¡Y listo! Tu contrachapado estará como nuevo, con un acabado moderno y fácil de limpiar.
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