Imagina que necesitas madera para hacer algo, pero no quieres usar un solo pedazo grande y pesado. ¡Pues ahí es donde entran la madera laminada y el contrachapado! La madera laminada es como una "torre" de tablones finos pegados uno encima del otro. Es fuerte en la dirección de las capas, como un edificio alto. El contrachapado, por otro lado, es como una "tarta" de finas láminas de madera pegadas en capas cruzadas. ¡Es como un tejido, fuerte en todas las direcciones!
Para elegir, piensa en qué necesitas. ¿Necesitas que la madera sea resistente a doblarse en una dirección? Entonces, la madera laminada es tu amiga. ¿Necesitas que la madera sea resistente en todas las direcciones? ¡El contrachapado es la solución!
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