Si tienes muebles de madera, es importante protegerlos del agua. El agua puede dañar la madera, haciéndola hincharse, deformarse y pudrirse. Para proteger tus muebles, puedes hacer algunas cosas sencillas. Primero, coloca los muebles lejos de fuentes de agua, como el fregadero o la lavadora. También puedes usar cubiertas para protegerlos de salpicaduras de agua. Si se derrama agua sobre la madera, sécala inmediatamente con un paño seco. Y asegúrate de limpiar los muebles con un paño húmedo, pero no mojado.
También puedes usar productos especiales para proteger la madera del agua. Hay barnices, ceras y aceites que crean una barrera protectora sobre la superficie de la madera. Estos productos pueden ayudar a evitar que el agua penetre en la madera y la dañe. Sigue las instrucciones del fabricante para aplicar estos productos correctamente.
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