Primero, limpia bien el mueble con agua y jabón. Luego, lija la madera con un papel de lija grueso para que la pintura se adhiera mejor. Después, aplica una capa de imprimación blanca. La imprimación es como una capa de base que ayuda a que la pintura se adhiera mejor y a que el color blanco sea más brillante. Deja que la imprimación se seque completamente antes de pintar. Ahora, puedes usar pintura blanca para madera. Aplica dos capas de pintura, dejando que cada capa se seque completamente antes de aplicar la siguiente. Y listo, ¡ya tienes tu mueble blanco!
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