Imagina que tienes un mueble de madera viejo que has arreglado y quieres que se mantenga bonito por mucho tiempo. Para eso, hay que darle un poco de cariño. Lo primero es limpiar el polvo con un paño suave. Después, puedes aplicar cera o aceite para madera, esto lo protege de la humedad y le da un brillo bonito. Lo importante es que no le pongas agua directamente al mueble, porque puede dañarlo. Y por último, trata de ponerlo en un lugar donde no le dé mucho sol, porque puede decolorarlo.
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