Imagina que quieres poner una placa de MDF en la pared para hacer una repisa o cubrir una pared fea. Es como pegar un papel grande, pero en vez de papel es una tabla gruesa llamada MDF. Lo primero que debes hacer es limpiar la pared y marcar dónde irá la placa. Luego, utiliza pegamento especial para MDF y pega la placa en la pared. Para que la placa quede bien fija, hay que poner tornillos en la pared para sujetarla. Después de poner los tornillos, hay que cubrir los agujeros con masilla para que queden invisibles. ¡Ya está! Ahora tienes tu placa de MDF en la pared lista para usar.
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